En los últimos años las dos últimas semanas del año son una pausa para evaluar, meditar, reinventarse y hacer la lista de cosas por hacer para el próximo año. Siento que es el tiempo ideal, por qué existe una vibra que te permite hacerte una buchaca mental, después de estas dos semanas la vida vuelve igual de cruda a su normalidad, no por ser año nuevo dejan existir los pedos en la oficina, los problemas familiares o bien nuestros miedos internos, TODO VUELVE A LA NORMALIDAD, desgraciadamente así es y cuando nos damos cuenta de esto ya valió madres todos nuestros buenos deseo muy pronto desaparecen por que el mundo nunca se entero que uno quería cambiar y nunca puso su granito de arena.
Me imagino que alguno de ustedes se preguntara por que gasto dos semanas si al final todo vale madres. A lo largo de esas dos semanas (y varios años) me he dado cuenta que lo importante es adquirir el compromiso al cambio, por qué al final todo lo que deseamos para el próximo año requiere de un cambio de hábitos y actitudes, lo cual muchas veces implica el perder o hacer ciertas cosas y eso nos causa temor.
Hoy que estamos a unas horas para que termine el 2008 y comenzar el 2009 los invito a que se pregunten si la vida es como la habían imaginado, si la respuesta es si no hay peq sigan igual, pero si es no como respuesta valdrá la pena decir ¿Por qué no? Y así vivir la vida como uno la ha soñado.
Mis mejores deseos para este 2009 que Dios les bendiga con amor, prosperidad, salud y sexo del bueno. Y recuerden que es probable que el próximo lunes 5 de enero todo vuelva a la normalidad, ¡que les valga madres!