Hace poco más de un año recibí una buena cantidad de mentadas de madre por expresar mi desacuerdo por el regreso de un candidato del PRI a la presidencia de la republica. En ese entonces los más viejos soñaban en el regreso de los tiempos de bonanza por medio de la tranza. Algunos jóvenes soñaban que la tan mentada guerra contra el narco, por fin se terminaría.
Lo cierto es que hoy en día esas personas con las que tuve un disgusto por criticar al PRI y al candidato, hoy no bajan de pendejo, falto de huevos a Peña Nieto. Los viejos que veían que sus negocios iban a recuperar esos años de bonanza hoy se quejan de que no han soltado el presupuesto. Los jóvenes hoy sencillamente se quejan de la mentada reforma económica y sobre todo del clima de inseguridad total del país; no solo está el tema de la violencia, sino también la inseguridad de poder conservar el empleo.
Hace unos días platicando en la misma barra en la que mis dos indignados amigos me mentaron mi madre, me preguntan de lo que espero en el futuro próximo, me resulta difícil confesarles que a mí este año ha sido maravilloso, así que decido guardar silencio y decir que esta cabrón y es cuando uno de ellos se arrepiente del regreso del PRI.
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