Mis últimos miedos

Jueves por la tarde un poco harto por los nuevos deberes adquiridos, que me han permito ver el nivel de mis compañeros y sobre todo el nivel de pugna existente por la búsqueda del poder dentro del trabajo, desilusionado por darme cuenta que me quedan $800.00 morlacos para terminar la quincena y todavía me hace falta la compra del regalo del día del padre y no se que cosas mas, enojado hasta el hartazgo por la contestación del banco en que me informan que las reclamaciones por clonación de mis tarjetas las reconocen como verdaderas ¡merde¡ et plus ¡merde¡ en ese instante la única idea coherente a mi cabeza fue la ir a un bar a desquitar tanta frustración, pero no pude ya que al día siguiente tenía que ir a donar sangre ¡merde¡, ante tal realidad mi cabeza busco otra excusa para sentir un poco de locura, pero no fue así se impuso el deber ser y así me di cuenta de la necesidad de tiempo, de tiempo para donar sangre, de ir al banco a realizar mi reclamación o lo que procediera, tiempo para ver el partido de México Angola y tiempo para mi, pero ¿como conseguir tiempo si tengo que trabajar? Después de pensar el como, decidí solicitar un día de vacaciones, pero siendo sincero muy en el fondo sentía la necesidad de solo faltar, de romper ese tonto hábito de ser coherente ante los ojos de los demás, de mostrar mi inconformidad con mi rebeldía, así que solo llene la forma la bote en el escritorio del jefe y dispuse de mi día.
Como no se indico horario para la donación llegue temprano para no sufrir espera pero tal fue la sorpresa de que comienzan a laborar desde la 6 de la mañana, llegue a las 8:25 que era el limite del tiempo del horario de atención a los donadores, después de tomar mis datos el drácula inmediatamente me tomo dos tubos de ensayo para llevarlos analizar y ver si era un posible donador, después de una espera de casi 40 minutos llego por fin el drácula para decirme que si me sacarían sangre, me dieron unos cuestionarios para contestar que tiene la finalidad de determinar que tan segura es la sangre, después de otros 40 minutos de espera pase con el doctor quien evaluó mi estado de salud y las respuestas del cuestionario, me pasaron a una salita donde me acostaron, mientras esperaba que apareciera el drácula, escuche unos tacones y me emocione ya que inmediatamente pensé que mujer vampiro muy frondosa me haría su víctima, pero no fue tan frondosa así que un poco desilusionado me puse flojito y permití que me chupara medio litro de sangre, una vez terminado el rito vampiresco, me dispuse a desayunar un emparedado de atún, un huevo duro, un plátano, una manzana y mucho jugo de manzana, una vez terminado pasé a trabajo social para entregar mi comprobante de donación y ahí me explicaron lo que se tenía que hacer y que pasaría si en los estudios posteriores encontraran alguna enfermedad, camino a mi auto sentí ese remordimiento del deber ser y marque a mi trabajo para ver si no existía problema por mi dizque acto de rebeldía, mi jefe sonó muy tranquilo y así adquirí mas tranquilidad para continuar mi día. Me encamine a casa de mi amigo, su esposa me dio un abrazo muy efusivo y miles de gracias, después de explicarle lo que me dijeron en trabajo social partí al banco. En el banco nuevamente me llene de rabia por tanta ineptitud de parte de sus empleados, nuevamente ingrese mi reclamación pero solicitando los boucher firmados, esperemos que sirva de algo mi reclamación. Después viaje por la ciudad para llegar a casa de mi amigo Norberto para ver el partido de México, que decir total desilusión por el empate, lo impactante fue la ceremonia de los himnos, parecía una sucursal del Azteca me emociono y como desee el estar en Alemania, después del partido en medio de plática filosófica me cayo en el alma como una losa de concreto la frustración del día anterior, del saber que tengo que iniciar una serie de luchas internas y externas y es que en el transcurso de la semana me doy cuenta que la propuesta del trabajo es por que mi jefe ha metido la pata en varias ocasiones y lógicamente mi intervención puede tener algo de ser un chivo expiatorio. Ya con el alma medio apagada me regrese a casa, de alguna forma me llego la depre, cierta desesperación y por unos instantes quise sufrir una locura para escapar del mundo que me ponía chipil, de alguna forma sin saber como me encontré frente la librería Gandhi entre y compré dos libros uno de Umberto Eco que es el péndulo de Focault y el otro de Germán Dehesa “Me fallaste corazón” una vez que los libros fueron míos sentí esa necesidad de descubrir sus secretos y así en medio de la chacota de Germán Dehesa y el mar de información de Eco calme mis deseo de locura, durante el fin de semana no volví a tener algún sobresalto, no volví a sentir esa frustración. Pero hoy en la mañana me di cuenta que sigue el motivo de mi depre y sobre todo el sentir frustración. En medio del todo y de mi ser se que tengo enfrentar esto, por al final a pesar de los miedos el resultado final seré el aprendizaje una extraña forma de obtener el conocimiento.

3 Respuestas a “Mis últimos miedos

  1. Al menos en el examen inicial no te dijeron que tienes SIDA, así que anímate. Esa prueba es de tres minutos, así que vivirás mucho. Además cuando te sacan sangre te revitalizas, porque el cuerpo hace un esfuerzo extra de funcionamiento. ANIMO!

    Me gusta

  2. «Paciencia, quietud y espera…
    Siéntate bien, sin prisas, sin deseo alguno y percibe… las montañas a lo lejos son altas y entre ellas asoma el sol. Es un sol radiante, pero sólo asoma, aún no es la hora de subir. Si subes deprisa quizá caigas y retrases el viaje. Si subes corriendo, cuando llegues quizá aún no haya salido el sol y te decepcione el paisaje. Si subes antes de tiempo será de noche y no verás aquello que estás buscando. Cuando el sol esté en su esplendor, tú ya habrás recorrido el camino, su nergía será tuya y aquello que buscas entrará en ti.»

    Me gusta

  3. A lo mejor, estos miedos son la excusa para ver el Mundial.
    Y bien, a aprovechar!
    Los dos comentarios que me preceden, tienen razón.
    Arriba el ánimo!

    Me gusta

Deja un comentario